Carumbé
Círculo Social Cultural y Deportivo Carumbé
Madrugada cálida del 12 de febrero de 1948… Club comercial de la ciudad de Uruguayana… Ronda de amigos después de una noche de carnaval…
Nace la idea, con el correr de los años se transformaría en una de las grandes y más importantes instituciones del país.
Hoy presidido por el señor Amado Bompland, el señor Federico Medina como vicepresidente primero y el señor Fernando Dadino como vicepresidente segundo.
Institución que fue y es generadora de grandes talentos.
El Circulo Social Cultural y Deportivo Carumbé tiene su sede social sobre calle Madariaga ala 400 de nuestra ciudad, donde realiza eventos culturales de instituciones locales y aledañas.
Sus 278 socios activos hacen de ellas una de las instituciones más prestigiosas y respetables de nuestra ciudad.
Nació una noche de carnaval y es por esa razón que hoy es su principal actividad. Participa de nuestra fiesta mayor, el Carnaval Libreño, desde el año 1948.
Con 70 años de existencia hoy nos acompaña para homenajear a la ciudad a la que pertenece.
El Circulo Social Cultural y deportivo Carumbé dice presente deseándoles un feliz 175 aniversario a Paso de los Libres y apostando a su permanente crecimiento en sus distintos ámbitos.
Con un deslumbrante despliegue de color, ritmo y creatividad, concluyó una nueva edición del Carnaval de la Frontera 2024 grupo especial en Paso de los Libres. En esta ocasión, la comparsa Carumbé se alzó con el título de pentacampeona del carnaval más antiguo del país.
Sinopsis de Enredo:
CARUMBÉ 2024
“LOS HIJOS DE LA NOCHE”
Somos los hijos de todos y los dueños de nada.
Somos los hijos de “los sueños de las Noches de verano".
“Príncipes negros” herederos de la Nación Nagó. Cortejo del Rey de Oió, kao kabecilé meu Pai Xangó. El que nos obsequió el tambor sagrado y los atabaques ancestrales.
Percusionámos como los Ogás en los carnavales de febrero, dueños de los tambores obstinados y ruidosos como el trueno, que estallan revoltosos en nuestras manos.
Nacimos en las improvisadas “conejeras”, colmadas de bohemios poetas y trovadores ribereños.
Nos expandimos en los “márgenes” pero somos el centro de todas las atenciones.
Por un par de monedas regalamos canciones, que hablan de amor, pecado y pasiones.
En homenaje al “Santo Camba” somos procesión en devoción, danzas, fuegos y flores, el “Santo Rey de Oriente” acá es “pueblo”, es pagano, sultano y mengano.
Somos esa fotografía al sol del mediodía, rumbo a la fiesta del otro Rey del pueblo, Momo, y su “Corso de las Flores”.
Allí cerca en el “Río de los pájaros”, las lavanderas lavan y secan al mismo tiempo y bajo el mismo sol las sábanas con promesas de amor de la noche anterior.
Por tres días locos, danza y tambor conspiran en la calle Colón, veremos comparsas, murgas y gremios.
Capoeristas disfrazados de “arlequines” van encabezando los “malones” de amigos dispuestos a dar batalla.
Desde Yatay, tiñendo todo de rojo ahí viene la murga de los “Treinta diablos”, algunas damas burguesas se escandalizan al verlos pasar, como es que podido pasar por “el permiso de disfraz”, esos “monstruos” sin dudas atentan contra los valores morales y las buenas costumbres del “pueblo cristiano”.
Salidos del barrio “las ratas”, ruidosos y burlones con inmensos penachos de plumas los Indios de “Yurú Peté” se abren paso.
Otro año en que “Los Locos de la ciudad” no desentonan con el espíritu díscolo del Carnaval.
Acá sí que soplan fuerte los del “Viento Norte” y traen aires andinos en sus bailes.
También desfilan con impecables trajes de arpillera, “Los Pitucos del Yaguá Rincón” traen margaritas perfumadas en la solapa y botones espejados hechos con latas de picadillo.
Ningún bicho se salvó en su fábrica de instrumentos; clarinetes de cuernos de vaca, carpinchos para los cueros de zurdo y la vizcacha en los redoblantes; diríamos que se lucen en el arte de aprovecharlo todo, por suerte aman a los perros!
Y hablando de aprovechar todo, “Los linyeras” desatando carcajadas a su paso, desalineados y andrajosos perdiendo partes de sus disfraces a su paso.
“Los Pibes” más “Unidos” que nunca este año ejecutan redoblantes, aprendieron con los de la Banda Oficial “La Furiosa”, tal vez más de grandes integren sus filas. La musicalidad forma un sello distintivo de estos carnavales. Estos sí que están invitados al Baile de “El Progreso”, que otro año se pelea con “El Artesano” para ver quién convoca más “foliões”, el tema es que el Progreso quedó un poco a trasmano para la marea humana de “mascaritas”, a ver si ambos bajan un poquito las pretensiones en el derecho de admisión! que dentro de poco no entra nadie.
Las “gitanas húngaras” cada año son más, todas damas, de día pierden todos sus modales y participan de las guerras a baldazos y pomos, siempre en grupo y contra “Los Marineros” que vaya paradoja detestan las emboscadas en los juegos de agua.
De Noche en los bailes de los clubes, ellas, se esconden detrás de antifaces negros de terciopelo y se ríen de sus travesuras.
La más bella se convertirá en la “reina de corazones” de los poetas libreños que le dedicarán versos en las páginas de los semanarios locales.
Llenos de volados, maracas y timbales, “Los candomberos” son la muestra de la admiración de la burguesía local hacia el carisma y el espíritu de los negros de la periferia.
“Los Cardenales” del Camba Cuá serán de las últimas comparsas en formarse para desfilar, lo que más enorgullece de esta es que es una verdadera muestra de integración social de la sociedad libreña, mujeres que antes no participaban de las agrupaciones, hombres blancos y negros todos juntos celebrando. La Fiesta del carnaval gracias a todos los “foliões” pasará a constituir un espacio central de la identidad libreña.
Varias décadas después en 1996, Carumbé también transitará la misma Calle Colón para mostrar su admiración hacia la cultura negra con “Kizomba, el grito de una raza” inmortalizándose en el imaginario Afro del carnaval moderno de Paso de los Libres y se ocupará de cantar a las Naciones Negras del Continente Africano, esas que también parecen estar en los márgenes de la historia de la humanidad. Mostrará la abundancia
de una tierra rica y a la vez saqueada por los Imperios Europeos.
Creo que me olvidé de mencionar en los primeros versos que somos del Gremio “Los hijos de la Noche” y estamos entre los primeros que desfilamos en el carnaval de Paso de los Libres.
Hicimos de la noche una guarida y de la libertad un fundamento. De ella venimos y hacia ella vamos y como el animal que llevamos de apodo, “conejo negro”,
fuimos capaces de cavar túneles profundos en la cultura del pueblo libreño... Y la llamita que un día encendimos en fuego eterno se convirtió!
Autor de enredo: Gabriel Gonzalo (Carnavalesco) Archivo histórico: Lic. Alejandra Mumbach